Santalla: cómo hacer una marca distinta al resto de cortadores de jamón

El antes

Roberto González es un cortador de jamón profesional cuya marca la enfocó a la denominación «corteacuchillo» cuyo logo era este

¿Marca personal o empresa? ¿Hacia dónde quieres crecer?

Las entrevistas nos llevaron a tomar una decisión de crecimiento. El objetivo no era formar a nuevos cortadores que pudiesen cubrir varios eventos simultáneos, su objetivo era ser más respetado en su trabajo, ganar renombre, proyectar valor y recibir una retribución mayor por su tiempo y trabajo. Así que optamos por mejorar su marca personal.

Naming

El problema es que su nombre es Roberto González, que no es para nada diferencial y costaría mucho posicionarlo ya no solo a nivel online si no incluso en la mente de sus clientes. ¿Cuál fue la clave? Que su segundo apellido era Santalla. Un apellido relacionado con el norte de España, como él, y únicamente vinculado a una pequeña aldea Asturiana, lo cual también le daba capacidad storytelling. Tenía mucho hueco online (nombres de ig, etc.) y a la vez, el que acabe en «a» le connota un acento femenino en el nombre, que pasa a ser una marca mucho más neutra que un carácter masculino clásico. Ay! que suerte tenemos de tener dos apellidos.

Identidad gráfica

Veníamos de un sector cargado de logotipos con jamones en el logo. Y juntos estuvimos valorando que al tratarse de una marca personal que pretendía ganar fuerza por encima del servicio que ofrece, lo más coherente era eliminarlo del logotipo.

Eso sí, para seguir siendo reconocibles dentro del sector, y darle continuidad a la identidad anterior, optamos por mantener los colores de la categoría. Matizando el negro hacia un tono más grafito y el blanco hacia un tono más beige, buscando la calidez y la vinculación con la piel del cerdo. Siendo estos unos tomos más neutros, como contrapunto compusimos un rojo muy vibrante, para utilizarlo como CTA cuando fuera necesario y comunicar con él la parte más pasional y también nacional del trabajo. Y montamos todo en una tipografía que no fuese clásica pero que tampoco se pasase de connotación digital. Son elementos que ya estaban pero se podían actualizar.

Y si no mostramos un jamón,
¿cómo podríamos incluir el corte de jamón dentro del logotipo?

Pues cogimos el logotipo… y lo cortamos.

Posteriormente añadimos el nombre completo de Roberto para las versiones completas de logotipo. Y por último, en alusión a su página web y su logotipo anterior, que era circular, incluimos un sello que se puede utilizar en algunas aplicaciones con el dominio web; un sello que hace referencia al marcado de los animales y piezas de embutido.

Diseño aplicado y web

Siguiendo el estilo del corte, jugando con las diagonales desarrollamos su web y el resto de aplicaciones que necesitaba: dossier, tarjetas, etc.

www.corteacuchillo.com